Los sequillos manchegos es una receta tradicional que raramente encontramos ya en las panaderias de nuestros pueblos (debido al trabajo que lleva el elaborarlas muchos han dejado de realizarlas y algunos las venden pero ellos las han comprado a fábricas que las hacen de forma industrial y el sabor ya no es el mismo).
Buscando por la red me encontré en el blog pan, dulces y otras palabras una receta que se parecía a estas pastas que hemos comido en casa desde pequeños.
Los ingredientes que necesitamos son los siguientes:
-330 grs. de huevos
-330 grs. de aceite de girasol.
-330 grs. de harina
-20 grs. de maizena.
Batimos los huevos con el aceite, añadimos las harinas y batimos unos segundos a velocidad 4. Seguidamente programamos la thermomix durante 27 m. a velocidad 3 y 1/2.
Precalentamos el horno a 200º. Colocamos un papel de horno en la placa del mismo y vamos haciendo los roscos con una manga pastelera, no debemos de ponerlos muy juntos ya que aumentan de tamaño durante la cocción y se podrían pegar unos con otros. Deberán de estar cocidos en unos 15" aproximadamente, se abre la puerta del horno y se dejan 3" más.
Para el merengue necesitamos
-125 grs. de clara de huevo
-250 grs. de azúcar normal
-125 grs. de azúcar glacé.
Programamos la thermomix a 80º, mezclamos muy bien las claras con el azúcar normal y cuando llevan unos 5" se sacan y se dejan enfriar. Después le mezclamos el azúcar glacé y bañamos los roscos y los dejamos secar un poco en el horno a unos 175º vigilándolos para que no se quemen.
Las modificaciones que he hecho en la receta es que yo lo he hecho con la cantidad de merengue que la receta original ya que me sobró mucho y que he introducido los roscos en el horno para que se seque el merengue.
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